Si estás buscando empastes dentales en Granada, tienes que saber que es un tratamiento para la eliminación de una caries. Las caries son el problema de salud bucodental con más incidencia en todo el mundo, de forma que se calcula que el 90% de la población o ha sufrido una o lo va a hacer con el paso del tiempo.
En Clínica Dental Linde Segovia, como dentistas en Granada, sabemos que nuestra ciudad no es una excepción y por eso tenemos a muchos pacientes que buscan un empaste para solucionar una o varias caries.
¿Por qué se producen las caries?
La caries no es más que la destrucción de los tejidos del diente por acción de los ácidos generados por determinadas bacterias al metabolizar el azúcar de nuestra dieta. Tal y como explicamos en nuestra clínica dental en Granada a los pacientes, se producen por la combinación de varios factores.
El más importante es comer azúcares en altas cantidades, ya que favorece la generación de ácidos por parte de las bacterias de nuestra boca. Otros factores a tener en cuenta: mala higiene, disminución del flujo salival…
Debido a la alimentación que llevamos no es rara la alta prevalencia de caries, en especial por nuestra dieta alta en azúcares y productos procesados y refinados.
¿Qué es un empaste dental?
El término empaste es la manera coloquial con la que se conoce lo que los dentistas en Granada llamamos obturación dental, la técnica que sirve para que el diente que esté dañado no se estropee aún más.
Así, las obturaciones tienen como fin eliminar la caries, pues de lo contrario los empastes dentales en Granada se convertirían en endodoncias si afectan al nervio del diente, un procedimiento más complejo.
¿Cómo se hace el empaste?
El proceso que seguimos para los empastes dentales en Granada es el mismo que el que se realiza en otras clínicas que no son de la ciudad y es muy sencillo, tanto que ya podemos decir que se ha estandarizado.
Se comienza con la anestesia
No en todos los procedimientos se usa anestesia, aunque lo cierto es que los dentistas en Granada sí que la solemos emplear debido a que en pocas ocasiones la caries es muy pequeña.
Además, el paciente está más tranquilo si no nota nada trabajando sobre su diente o sobre su muela.
Hay que sanear el diente
Una vez que se decide si se utiliza o no la anestesia comienza el proceso retirando todo el tejido enfermo del diente, creándose una cavidad que será más o menos profunda dependiendo de cómo haya afectado la caries.
Relleno de la cavidad
Con la pieza dental ya saneada queda un agujero, una cavidad que es la que se ha de llenar (de ahí que se denomine popularmente como empaste)
Ese relleno es el que va a proteger al nervio y permitirá que esa pieza dental dure muchos años, incluso para toda la vida.
Durante esta fase se termina aplicando una luz al material con el que se ha rellenado la cavidad con el fin de que endurezca.
Se ajusta la mordida
Antes de que el paciente se vaya de la clínica hay que ajustar la mordida. Para ello se lima el empaste impidiendo que sobresalga y se pide al paciente que cierre la boca con la idea de comprobar si ese nuevo añadido le molesta.
¿Qué materiales se usan para los empastes?
Existen varios materiales para hacer los empastes, aunque es cierto que ahora mismo se utiliza el composite casi en exclusiva.